


A propósito de la llegada de una comisión de la CIDH que investigará las masacres de Sacaba y Senkata, los señores Carlos Mesa, Fernando Camacho y Jeanine Añez, salieron a decir que en realidad lo sucedido en noviembre de 2019: “fue una sucesión constitucional”.
De acuerdo, pero entonces ¿Qué hacemos con los 38 fusilados en Sacaba y Senkata? Si como dicen fue una “pacífica y democrática” sucesión constitucional.
Ciertamente los asesinos de cualquier latitud del universo, suelen intentar disfrazar sus crímenes alegando una serie de infamias que pretende justificar la tortura y la muerte. Pero en Bolivia siempre se puede ir un poco más allá.
El despreciable Arturo Murillo dijo que los difuntos se habían disparado entre ellos.
Ahora, Carlos Mesa, Jeanine Añez y Fernando Camacho dicen que “fue una masacre constitucional”.