


Es imposible explicar el golpe de Estado sin la participación de los grandes medios de comunicación. Primero diseminaron la infamia de que hubo fraude, luego justificaron las masacres de Sacaba y Senkata y hoy (aterrorizados ante la posibilidad de que el pueblo acuda a las urnas), justifican la persecución judicial, para que no haya elecciones.
“Estamos preparados para declarar en pocos meses la independencia y crear un nuevo país”, reconoció Rózsa Flores, en una entrevista en Europa, pocos días antes de partir hacia Bolivia junto a un grupo de mercenarios. Cuando el gobierno de entonces comenzó a detener a los asesinos, El deber, publicó que había una persecución contra “ciudadanos cruceños”.
Periódico fundado después de la revolución de 1952, para defender las tierras robadas al Estado.
Sus propietarios, racistas y logieros que toda la vida medraron del Estado, hoy se sienten amenazados.
No les faltan razones, el pueblo lidera todas las encuestas.